domingo, 6 de marzo de 2011

UN SUEÑO HECHO REALIDAD (ABOGADAS)



Blas Infante fue el impulsor, organizador y primer presidente del primer Centro Andaluz. En 1931 impulsó la reforma agraria y luchó por la autonomía.
La primera bandera fue diseñada por él, sus colores blanco y verde representaban la paz y esperanza del pueblo andaluz y se hizó por primera vez en el Ayuntamiento de Sevilla el 14/07/1936. Días antes el 10 de Julio se presentaba el himno andaluz cuya melodía fue compuesta por Blas Infante y la adapto y armonizó José del Castillo Pérez. A los pocos días comenzó la guerra civil, donde fue fusilado por sus ideas revolucionarias o nacionalistas.
Sus ideales se resumen en algunas de estas citas:

''¿Y no es grandemente significativo el hecho de que todos los grandes acontecimientos de la historia Moderna se hayan desarrollado o hayan tenido su origen en Andalucía?''

“Yo tengo clavada en la conciencia desde la infancia la visión sombría del jornalero. Yo le he visto pasear su hambre por las calles del pueblo"

“ Lo que a mí me importa unicamente, es que el nombre DEMOCRACIA no sea el encubridor de la realidad OLIGÁRGUICA.”


"Mi nacionalismo, antes que andaluz, es humano. Creo que, por el nacimiento, la naturaleza señala a los soldados de la Vida el lugar en donde han de luchar por ella. Yo quiero trabajar por la Causa del espíritu en Andalucía porque en ella nací. Si en otra parte me encontrare, me esforzaría por esta Causa con igual fervor"

"«Andalucía tiene himno y escudo propios que serán aprobados, definitivamente, por Ley del Parlamento de Andalucía, teniendo en cuenta los acuerdos dictados sobre tales extremos por la Asamblea de Ronda de 1918 y por las Juntas Liberalistas de Andalucía en 1933»."


""Sentimos llegar la hora suprema en que habrá que consumarse definitivamente el acabamiento de la vieja España (…). Declarémonos separatistas de este Estado que, con relación a individuos y pueblos, conculca sin freno los fueros de la justicia y del interés y, sobre todo, los sagrados fueros de la Libertad; de este Estado que nos descalifica ante nuestra propia conciencia y ante la conciencia de los Pueblos extranjeros (…). Ya no vale resguardar sus miserables intereses con el escudo de la solidaridad o la unidad, que dicen nacional.""