Derechos españoles, ¿derechos fantasma? (Ana Muñoz y Laura)

Cuando vemos a una persona con ropas viejas y rotas, pidiendo limosna en las puertas de un Mercadona, ¿Que es lo primero que pensamos? Se nos viene a la cabeza la imagen de una persona perseguida por la justicia, una persona que nunca tuvo un trabajo decente, o que simplemente lo ha perdido por culpa de la crisis. También pensamos en una persona que no ha hecho nada en toda su vida, y que de joven decía '' ¿Yo? Vivire de mantenido'' y se reía con sus amigos, ¿lo diría en serio?

Pues bueno, nosotras decimos que no es eso en lo que se debe pensar. Si esa persona está viviendo en la calle o pidiendo limosna, no es por amor al arte. Quizás, no tiene a nadie a quien acudir, quizás sí, ¿qué más da? No importa las causas por las que esté en esa situación; importa las medidas que se van a impartir para resolver su situación. Porque se están incumpliendo dos derechos: el derecho al trabajo y el derecho a la vivienda digna. A demás del deber de trabajar.

- EL DERECHO A LA VIVIENDA: Esta persona, por el mero hecho de serlo, tiene el derecho a poseerla. Podríamos decir que ya al nacer, este ser humano ya tendría que tenerla. Pero este derecho se infringe a diario. Todas estas personas, ya sean blancas, negras o azules fosforito, la merecen. Por lo menos en este país en el que olvidamos los derechos como si fueran gotas de agua que se desvanecen en la tierra al caer.

- EL DERECHO Y EL DEBER AL TRABAJO: ¿Quién nos iba a decir que tener un trabajo es un deber cuando hay 5 millones de parados en España? ¿De quién es la culpa? ¿De esos 5 millones, por no encontrar trabajo, perder dinero, gastarlo en unos estudios que no les valdrán para nada e incumplir la ley; o del estado por no ayudarnos a cumplirla como deberían? Está claro que nuestra por creer en algún momento que nos podían ayudar a mejorar y a evolucionar.