Al parecer, toda la sociedad es consciente de esta generación va a tener que enfrentarse a una serie de dificultades añadidas respecto a sus padres.
Aún dentro de esa conciencia general, nadie es capaz de dar con el origen exacto de dichos problemas. Desde mi punto de vista y aunque no me enfrente aún a esto, creo que son varias causas las que conllevan a esta situación.
En primer lugar estamos siendo testigos de una crisis económica global, que en nuestro país es si cabe aún más grave. Basamos en el pasado nuestra economía en un boom inmobiliario que mantenía al país en una situación irreal de bonanza, pero que ha acabado por estallar y con ella ha arrastrado al desempleo a millones de personas que dependían de este sector. Sin otra alternativa económica fuerte, nos va a resultar difícil salir de esta crisis.
Los jóvenes hemos sido los más afectados, muestra de ello, es la tasa de desempleo juvenil que alcanza en ciertos lugares a casi un 50%. Personas que acaban una carrera universitaria o que buscan su primer empleo, sencillamente no encuentran salida, por lo que no les queda más remedio que probar suerte fuera de nuestro país. Eso es una gran pérdida ya que el Estado les pega una educación a esos jóvenes y los forma como profesionales, para que después no puedan ejercer su oficio en España.
Lo que supone no tener un trabajo y unos ingresos propios se traduce en una dependencia económica de los padres, no tener acceso a una vivienda, etc.
Todo esto a largo plazo, puesto que la situación no parece tener una salida rápida.
Ana Sofia Cadenas Villegas
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