el presidente Daniel Ortega, realiza un análisis que quizás durante muchos años ha sido un clamor del mundo, que grita por la democratización de la Organización de Naciones Unidas, organismo creado a raíz de la segunda guerra mundial. ¿Pero valdrá la pena?
Las palabras claves del presidente de Nicaragua Daniel Ortega fueron, “O sea, no es justo, no es equitativo, no es ético, no es moral, que sea el G-20 el que siga tomando las grandes decisiones, el que siga decidiendo la suerte de nuestros pueblos; por lo tanto, llegó la hora de que sea el G-192, es decir, todos en Naciones Unidas, todos a discutir, todos a debatir, todos a aportar para la solución a la crisis”.
Daniel tiene mucha razón en la lógica aplicada, su cosmovisión revierte en el desarrollo de un mundo nuevo, el cual esta subvirtiendo el orden actual, motivo por el cual, ahora los países del mal llamado tercer mundo alzamos la voz y somos escuchados. ¡Tremendos representantes tenemos lo les parece!
Los estados Unidos de Norte America, funge como el policía del mundo, siempre sigiloso y observador, tal cual lobo en busca de su presa, sobre los países estratégicos y aportantes de materias primas, su practica de ingerencia se establece mediante diferentes técnicas y mecanismos. Ya sea en el congo con guerras internas para obtener el coltan (materia prima para el funcionamiento de los celulares, ipod, entre otros), en Bolivia con el gas, en Chile para obtener su cobre, en Venezuela su diversidad concentrada en el Amazonas, el gas, pero especialmente en el petróleo, estos no practican el sistema democrático en las Naciones Unidas por ser el brazo político imperialista, por ello Eduardo Galeano cobra mas vigencia y Hugo Chávez acierta al entregar las Venas Abiertas de America Latina.
Solo 5 países pertenecientes al consejo de seguridad de las Naciones Unidas determinan el camino del mundo, hacia donde se dirigen las diferentes políticas armamentísticas de la humanidad, peor aún, utilizan este escudo como bastidor para reproducir intereses personales, invasiones por ejemplo como en el caso de Irak o simplemente no les hacen caso. Existen 963 millones de seres humanos que en estos momentos se mueren de hambre y cada tres segundos muere un niño por inanición, según informe de la ONU. La doble moral cunde en estas cumbres, por un lado intervienen países a fin de buscar supuesto armamento nuclear (Irak) la cual sabieron desdee el principio que no habia armas de destrucion masiva y solo busacaban petroleo como mosquitos busca sangre.
intervenciones a países aplicando el terrorismo de estado como en el caso de Irán o Corea del Norte, o como dice Eduardo Galeano en su articulo hasta cuando: “Irán está desarrollando la energía nuclear. ¿Hasta cuándo seguiremos creyendo que eso basta para probar que un país es un peligro para la humanidad? A la llamada comunidad internacional no la angustia para nada el hecho de que Israel tenga doscientas cincuenta bombas atómicas, aunque es un país que vive al borde de un ataque de nervios. ¿Quién maneja el peligrosímetro universal? ¿Habrá sido Irán el país que arrojó las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki?”si no cambiamos las Naciones Unidas seguirán actuando como si fueran otro nombre de los EE.UU.?”
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